La Fundación Alzheimer empezó hace dos años con actividades ecuestres como parte de su esquema terapéutico. Las actividades se realizan generalmente en salidas controladas y guiadas para motivar a los pacientes con Alzheimer en fase de deterioro leve y en las etapas leves, moderadas y avanzadas de demencia. Con los pacientes en etapas más avanzadas e inició en 2015 llevando un Pony de visita al Centro Día y Residencia para su interacción.
La terapia se inició con el objetivo principal de trabajar con la reminiscencia, ya que sabíamos que algunos de nuestros pacientes en su infancia habitaban en el campo y les podía resultar muy común montar a caballo, ya que la practicaban como actividad de esparcimiento y/o diversión. Los pacientes reaccionaron positivamente desde las primeras sesiones, su familiaridad fue sorprendente, muchos lo hacían y recordaban con alegría momentos de su niñez y adolescencia. La terapia nos arrojó resultados positivos por el hecho de romper su rutina diaria en el salón terapéutico y trabajar al aire libre, impulsó su motivación y entusiasmo, inclusive con aquellos que poco se vinculaban con las actividades habituales, quienes empezaron a tener cambios de socialización significativos.
Es una terapia innovadora y una herramienta de apoyo terapéutico única. Su aplicación ayuda a las personas con demencia a mejorar la atención, la motivación, florecen sentimientos de cuidado y protección que hace que se sientan útiles y activas.Esta terapia facilita en pacientes con demencia la expresión de sentimientos como el amor, la protección, la ternura, reacciones de sorpresa, perplejidad, admiración, entre otras, ha logrado que nuestros pacientes y sus familias mejoren su bienestar y calidad de vida.