Los siguientes consejos se hacen buscando mejorar la calidad de vida del paciente con Alzheimer en su hogar. Se publican en colaboración con Alzheimer Ferrolterra.
-Si la casa tiene escaleras, asegurarse de que tengan pasamanos o barandas.
-Eliminar muebles innecesarios con el fin de impedir caídas o facilitar el paso de la silla de ruedas o el andador. Conviene, igualmente, retirar aquellos obstáculos que impidan su marcha, como cuerdas, taburetes, alfombras, etc.
-Los utensilios destinados al cuidado del enfermo deben estar siempre a la vista, accesibles y en el mismo sitio cada día.
-Asegúrese de que dispone de un interruptor en las partes alta y baja de las escaleras, y un interruptor fácil de accionar en la entrada de cada habitación.
-Asegúrese de que tanto habitaciones como pasillos y escaleras, están suficientemente iluminados. Evite los brillos o reflejos y las sombras.
-Señalizar con puntos de luz o colores llamativos los interruptores, ya que sirven también como punto de orientación al enfermo.
-Evite los pavimentos resbaladizos. Tenga en cuenta que suelos no resbaladizos pueden llegar a serlo si se derrama sobre ellos agua, aceite o polvo de talco. Así pues, limpie inmediatamente el suelo si se derrama alguna sustancia de ese tipo.
-Asegúrese de que tanto felpudos como alfombrillas tengan el reverso antideslizante, y que sus bordes no estén arrugados, deshilachados sean muy gruesos, ya que podrían hacer que tropiece.
-Use calzado ligero y cómodo, con suela antideslizante. Las zapatillas suaves de fieltro o las chancletas no son un soporte adecuado para el pie y pueden hacer que tropiece.
-Distribuya los muebles y otros elementos de tal modo que le causen el mínimo estorbo posible, en especial en los lugares de más paso, como puertas y pasillos.
-Los armarios y alacenas que no sean estables deberán fijarse a la pared.
-Asegúrese de que puede acceder con facilidad a los estantes y armarios que utiliza a diario.
-En la bañera es recomendable colocar un asiento y alfombrillas antideslizantes; estas últimas también son eficaces para el suelo.
-Las toallas, el jabón, la pasta y el cepillo de dientes deben estar siempre en el mismo sitio para que el enfermo pueda encontrarlos con facilidad.
-Instale un sistema de cierre en la puerta que garantice el acceso en caso de emergencia.
-Se sugiere instalar barandillas en la cama o, en su defecto, adosarla a una pared y poner sillas en el otro lado para evitar caídas.
-Coloque un interruptor de modo que lo pueda accionar desde la cama, o bien una lamparilla en el dormitorio, para evitar andar a tientas y tropezar en la oscuridad.
-Guardar bajo llave o poner fuera de su alcance los productos tóxicos. Algunos enfermos tienden a beber todo aquello que encuentran, lo que quiere decir que será preciso retirar lejías, aceite, vinagre, etc. de su radio de acción.
-Cerrar la llave del gas mientras no se esté cocinando. Si el enfermo solía manejar el calentador de agua o las calderas, hay que evitar que tenga acceso a ellos.
-No dejar a la vista los objetos que puedan resultar peligrosos como cuchillos, tijeras. Agua hirviendo, cerillas, encendedores, etc. También con los objetos de tamaño pequeño (botones, alfileres), ya que se los puede tragar.
-Nunca se debe dejar solo a un enfermo de Alzheimer en terrazas, azoteas o balcones. Tampoco la piscina es un lugar idóneo para dejarle solo, aunque haya sido un excelente nadador.
-Si el cuidador tiene que salir por un momento conviene que deje a la persona una nota escrita indicándole que ha salido y que volverá en un tiempo determinado. Lo ideal es programar una rutina diaria que incluya algunos momentos de alejamiento, de forma que las ausencias sean parte de lo que él/ella puede esperar que ocurra.
-Es preferible que no haya espejos, pues puede ocurrir que al mirarse en él no se reconozca y sufra reacciones de miedo.