Los festejos en épocas navideñas suelen representar una preocupación lógica en relación a cómo proceder para lograr el bienestar de la persona con Alzheimer.
Lo primero que hay que saber es que aunque la situación se torna triste en comparación con festividades anteriores en las que no estaba la enfermedad, debe llevarse con la mayor tranquilidad posible.
Mantener las tradiciones familiares les brinda a todos la sensación de que pertenecen a la familia y se identifican con sus miembros. Hay que tener presente que la persona con Alzheimer, aún en etapas avanzadas, percibe el acompañamiento y cariño de la familia.
Esto es un punto importante en su calidad de vida, así que se debe tratar de integrarlo, con ciertas precauciones que entramos a enumerar. Son consejos para tener en cuenta en las reuniones que suelen ser cotidianas en las fechas de final de año.
-Ambiente tranquilo. Para un paciente con Alzheimer lo mejor es estar rodeado de caras familiares, sin exceso de ruidos.
-Trata de no cambiar drásticamente su rutina. Se busca evitar
que la persona se desoriente y se ponga inquieta.
-Prepara distracciones apaciguadoras, como un álbum de fotos
familiares, en caso de que la persona con demencia se altere.
-Ambiente con música. Puede ser agradable para su familiar,
más aún si le ayuda a orientarse en la celebración que está por venir y le trae
recuerdos de antaño.
-Realiza la celebración cerca del hogar del paciente. Ideal
que pueda retirarse a descansar temprano, según sus deseos.
-Cuida la decoración. Las luces en exceso pueden
desconcertar al paciente y ponerlo nervioso.