Según una nueva investigación de la Universidad de Harvard hecha con 75 mil personas durante 20 años, los alimentos con flavonoides permiten demorar el deterioro cognitivo propio de la edad.
Los flavonoides son una serie de compuestos con fuertes
capacidades antioxidantes que se encuentran en frutas y verduras. Y entonces la
gran conclusión del estudio es que las personas que consumen alimentos ricos en
flavonoides como lo son las fresas, naranjas, pimientos y manzanas, tendrán un
20% menos de riesgo de deterioro cognitivo al llegar a la edad adulta.
El estudio mencionado demostró los beneficios de consumir al
menos la mitad de una porción diaria de estas frutas y verduras permitirá tener
un 20% menos de riesgo de deterioro cognitivo. La investigación fue publicada el
28 de julio en la revista médica Neurology, de la Academia Estadounidense de
Neurología. Analizó varios tipos de flavonoides y descubrió que las flavonas y
las antocianinas pueden tener el efecto más protector.
Según los autores, las fresas tienen alrededor de 180 mg de
flavonoides por porción de 100 gramos y las manzanas alrededor de 113 mg. Los
pimientos tienen unos 5 mg de flavonas por porción de 100 gramos. Los arándanos
aproximadamente 164 mg de antocianinas por porción de 100 gramos. También los
arándanos y naranjas, los contienen. Los pimientos y el apio son algunas de las
verduras con altas cantidades del compuesto.
Así se hizo el estudio
Según se informó a través de Infobae, el estudio siguió la
dieta y el desarrollo de 49.493 mujeres con una edad promedio de 48 años y
27.842 hombres con una edad promedio de 51 años al inicio del estudio, por lo
que actualmente tienen entre alrededor de 70 años. A lo largo de 20 años de
seguimiento, las personas completaron varios cuestionarios sobre la frecuencia
con la que comían diversos alimentos.
Su ingesta de diferentes tipos de flavonoides se calculó
multiplicando el contenido de flavonoides de cada alimento por su frecuencia.
Los participantes del estudio evaluaron sus propias habilidades cognitivas dos
veces durante el estudio, utilizando preguntas como “¿Tiene más problemas de lo
habitual para recordar eventos recientes?” y “¿Tiene más problemas de lo
habitual para recordar una lista corta de elementos?” Esta evaluación captura
los problemas de memoria tempranos cuando la memoria de las personas ha
empeorado lo suficiente como para que se den cuenta, pero no necesariamente lo
suficiente como para ser detectados en una prueba de detección.
Las personas en el grupo que representaba el 20% más alto de
consumidores de flavonoides, en promedio, tenían alrededor de 600 miligramos
(mg) en sus dietas cada día del antioxidante, en comparación con las personas
ubicadas en el 20% más bajo de consumidores de flavonoides, que tenían
alrededor de 150 mg en sus dietas todos los días. El grupo de mayores
consumidores de flavonoides tenía un 20% menos de riesgo de deterioro cognitivo
autoinformado que las personas del grupo más bajo.
Los investigadores también observaron flavonoides
individuales. Las flavonas, que se encuentran en algunas especias y frutas y
verduras amarillas o naranjas, tenían las cualidades protectoras más fuertes y
se asociaron con una reducción del 38% en el riesgo de deterioro cognitivo, que
es el equivalente a tener tres o cuatro años menos de edad. Las antocianinas,
que se encuentran en los arándanos, las moras y las cerezas, se asociaron con
una reducción del 24% en el riesgo de deterioro cognitivo. Los arándanos tienen
aproximadamente 164 mg de antocianinas por porción de 100 gramos.
"Las personas de nuestro estudio que obtuvieron mejores
resultados con el tiempo comieron un promedio de al menos media porción por día
de alimentos como jugo de naranja, naranjas, pimientos, apio, toronjas, jugo de
toronja, manzanas y peras”, dijo Willett. “Si bien es posible que otros
fitoquímicos actúen aquí, una dieta colorida rica en flavonoides, y
específicamente flavonas y antocianinas, parece ser una buena apuesta para
promover la salud del cerebro a largo plazo. Y nunca es demasiado tarde para
empezar, porque vimos esas relaciones protectoras tanto si las personas
consumían los flavonoides en su dieta hace 20 años como si empezaron a
incorporarlos más recientemente".
Uno de los aspectos que detalló el estudio es que las
personas que comían alrededor de 600 miligramos de flavonoides por día tenían
un 20% menos de riesgo de deterioro cognitivo que aquellas que comían solo 150
miligramos por día.
Las funciones cerebrales de las personas comienzan a
disminuir entre los 20 y los 30 años, pero generalmente las personas no lo
notan hasta que alcanzan los 70 años, precisó el investigador. Comer alimentos
con alto contenido de flavonoides podría hacer que “la pendiente descendente
sea menos empinada”, agregó.
Después de rastrear las dietas de los participantes durante
20 años, los investigadores les pidieron que respondieran un cuestionario
varias veces durante un período de cuatro años para determinar el deterioro
cognitivo, dijo Willett.
Debido a que el estudio se llevó a cabo durante décadas, los
resultados son mucho más válidos que otros estudios que se realizaron durante
un par de años, dijo Daniel Potts, miembro de la Academia Estadounidense de
Neurología y neurólogo asistente en el Departamento de Asuntos de Veteranos de
EEUU en Tuscaloosa, Alabama, quien no participó en el estudio.
Willett explicó que no hay una cantidad específica de
flavonoides que las personas deban comer todos los días y recomendó no contar
ni medir el consumo. Además, alimentarse con flavonoides solo juega un papel
pequeño en potencialmente ralentizar el deterioro cognitivo, dijo el autor
principal del estudio. Las personas también deben llevar un estilo de vida
saludable, anotó, que incluye actividad física regular y no fumar.