Con la idea de
reducirle riesgos a la persona que tiene la enfermedad de Alzheimer, la
publicación Cuidar Bien de Sanitas (España) publicó unas pautas que queremos
compartir con ustedes.
Muchas de ellas
están basadas en rutinas que empiezan a ser eficaces porque le ayudan a
recordar y le proporcionan seguridad, sobre todo si parte o la totalidad de
ellas está escrita en lugares a los que tenga acceso. Esa planificación le
ayudará a estructurar el día.
Las recomendaciones
son:
1. Dejar las llaves
a un vecino de confianza. Si ocurre una emergencia o si la persona se encierra
en su domicilio por miedo, un vecino puede actuar con la rapidez necesaria.
2. Cambiar el
teléfono por otro con botones grandes que permita marcar los números
fácilmente.
3. Poner cerca del
teléfono una lista con los números de los amigos y familiares a los que hay que
acudir si necesitamos algo.
4. Contactar con las
compañías de gas, luz y agua para instalar los servicios que ofrecen para
personas con discapacidad.
5. Cambiar la cocina
de gas por una eléctrica. Esta decisión se tendría que tomar rápidamente,
porque la persona con demencia en fase
inicial todavía es capaz de aprender cómo se utiliza.
6. Instalar un
detector de humo y monóxido de carbono.
7. Si se cuentan con
estufas antiguas, comprobar que funcionan correctamente y son seguras.
8. Adaptar los
grifos con dispositivos que regulen el volumen y la temperatura del agua.
9. Retirar los
cierres de los baños y los cerrojos de las puertas externas para facilitar el
acceso en caso de emergencia.
10. Adaptar el
inodoro para facilitar su uso a la personas con problemas de movilidad.
11. Instalar apoyos
en la ducha y en el inodoro para facilitar su uso. Es preferible contar con un
plato de ducha en el baño porque es más fácil entrar y salir de él.
12. Cambiar el suelo
del baño por uno que no resbale. En el domicilio, en general, los suelos debe
ser antideslizantes, lisos, de un mismo tono y sin desniveles.
13. Espacios
amplios. Es recomendable que la vivienda cuente con espacios amplios y libres
de obstáculos para que la persona se pueda mover libremente. Se deberían
retirar los objetos pequeños, como los jarrones o las lámparas de mesa, para
evitar que se puedan caer y romper, lo que podría acabar provocando accidentes.
14. Si la persona
diagnosticada de demencia conduce, informar a la Dirección General de Tráfico
(DGT). Es posible que en un principio pueda seguir conduciendo, pero deberá
dejar de hacerlo a corto-medio plazo;
cuando sus facultades se vayan deteriorando.
Información publicada en Cuidarbien.es