Información publicada en el Diario El País (España). Según expuso uno de
los participantes en la última Conferencia Internacional de la Asociación de
Alzhéimer, que tuvo lugar el mes pasado en Los Ángeles el pasado mes de agosto,
ya se han identificado maneras de recortar las probabilidades de desarrollar el
Alzheimer hasta un tercio.
En la presentación
de un estudio de la Universidad de Exeter publicado en la revista JAMA, se
concluyó que los factores de riesgo genético y el estilo de vida influyen de
manera independiente sobre el deterioro cognitivo. Unos buenos hábitos de vida,
por ejemplo, disminuyen el riesgo de padecer demencia.
Sagrario Manzano, en
publicación hecha por el diario El País (España), habló en su condición de portavoz
del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de
Neurología, sobre la prevención. Dice que consiste en llevar un estilo de vida
saludable y enumeró las cosas que se pueden hacer para prevenir el Alzheimer.
Punto 1: Ejercicio
físico
Un ejercicio físico
regular y no explosivo se asocia a un mantenimiento de la función cognitiva y a
un retraso del comienzo del Alzheimer. Un estudio que reunió los resultados de
29 ensayos clínicos desveló que el ejercicio aeróbico puede mejorar a corto
plazo el rendimiento de adultos sanos en su memoria, atención y velocidad de
procesamiento en comparación con la práctica de otro ejercicio no aeróbico,
como los estiramientos o la tonificación.
Punto 2: La
importancia de las relaciones sociales
Está demostrado que
los sentimientos de autoeficacia y de autoestima, que conforman la denominada
"actividad social", se relacionan con el mantenimiento de la función
mental. Los estudios muestran que la integración social más activa serviría
para neutralizar el estrés de la vida cotidiana y su efecto neuroquímico
(hormonal), que no resulta demasiado bueno para el cerebro.
Punto 3: La
estimulación mental no acaba en el colegio
Hay estudios que
indican que el incremento de los niveles de educación se asocia a una mayor
probabilidad de mantener el buen funcionamiento cerebral en el tiempo. La
pregunta sería si nos referimos a la educación en edad infantil y juvenil, o a
una educación más prolongada en el tiempo; es decir, a cualquier edad, de tal
manera que mantuviéramos una estimulación mental continua. "Se han
analizado tareas como leer libros, asistir a conferencias, participar en juegos
de mesa, entre otras, y hay evidencia de un menor riesgo de deterioro cognitivo
y de demencia si se realizan con asiduidad. Por tanto, podríamos aplicarnos la
frase: más vale tarde que nunca", detalla la neuróloga.
Punto 4: La
prevención se extiende al terreno cardiovascular
Su papel es crucial
en el deterioro mental asociado a la edad. Y, además, la gravedad de los
síntomas cognitivos en personas con enfermedad de Alzheimer se incrementa
sustancialmente por la existencia de factores de riesgo vasculares. Dichos
factores son: hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes,
enfermedades cardíacas y tabaquismo, siendo la diabetes el fundamental.
Punto 5: La salud
entra por la boca
Algunos estudios
apuntan que la ingesta de pescado al menos una vez por semana podría producir
una reducción del 60% del riesgo de alzhéimer, así como un enlentecimiento del
deterioro cognitivo. Mientras el consumo elevado de grasas saturadas y de cobre
incrementaría sinérgicamente el deterioro cognitivo, los ácidos grasos omega 3
podrían relacionarse con un menor incremento de la enfermedad. La dieta
mediterránea también se ha asociado a un menor riesgo de padecer la enfermedad,
al incluir antioxidantes, vitamina C y E, y omega 3. "En ningún caso se
trata de tratamientos curativos, ni los mencionados ni el famoso ginkgo biloba
(que no ha demostrado eficacia en la demencia tipo alzhéimer), pero sí serían
recomendables en las fases iniciales a fin de retrasar el comienzo de la
demencia", explica la especialista.
Punto 6: La
importancia de la motivación
Hay que procurar ser felices, tener ilusión por vivir, por disfrutar de todo lo que te rodea, porque la propensión a la aflicción se ha relacionado con una aceleración del deterioro cognitivo. Enfermedades mentales como la depresión se han vinculado a una mayor atrofia (pérdida de neuronas) en una región del cerebro denominada hipocampo ("puerta de entrada de las memorias") y otras regiones cerebrales. Cuidado también con la apatía, que a menudo se ignora o se confunde con depresión, pues la pérdida de interés y emociones es algo que está presente en casi la mitad de las personas con demencia. La investigación dirigida por la Universidad de Exeter, presentada en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzhéimer en Los Ángeles, analizó a 4.320 personas con alzhéimer y un 45% de ellos la padecía.